Sanas y sabrosas
Salsas a base de verduras, frutas secas y setas son las grandes aliadas de la Navidad para cocinar con sabor y pocas calorías.
león
Las salsas son grandes protagonistas de la mesa en las fiestas navideñas. Las tradicionales salsas de mahonesa o con alto contenido en natas, sin embargo, no son las más aconsejables para cuidar la salud. El grupo NC Salud hace una propuestas de salsas sanas y sabrosas para acompañar todos los platos.
Salsas para los entrantes
Crema para los langostinos: Frente a la tradicional mahonesa, elaborada a base de huevo, leche y aceite, con un alto aporte calórico, se elabora una sencilla crema de verduras, triturando calabaza o remolacha con un poco de leche desnatada, hasta obtener la densidad apropiada.
La calabaza es rica en potasio y apenas contiene sodio, ayuda a reducir la tensión arterial y tiene propiedades antioxidantes y potenciadoras del sistema inmune. La remolacha, por su parte, es rica en fibra, contribuyendo a la buena salud intestinal, y en vitamina B9, aliada en la reducción del cansancio y la fatiga.
Cóctel de marisco: La tradicional salsa rosa se puede preparar con 2 ó 3 cucharadas de kétchup pues, lejos de ser calórico, sólo aporta un 0.05% de grasas y 2g de hidratos de carbono. Además, se aconseja añadir un poco de zumo de naranja para que la salsa cuente con un toque refrescante y nuevo.
Foie con mermelada: En lugar de utilizar fruta fresca, el truco consiste en usar fruta seca, pues ya aporta un añadido dulce natural altamente concentrado y más saludable, como es el caso de las pasas de Corinto o los orejones. Para dar volumen a la salsa, es importante escoger frutas de sabor neutro, como la pera o la manzana, que además ayudan al organismo a regular el tránsito intestinal, esencial en la época navideña, dadas las alteraciones digestivas que suelen producirse. Además, estas frutas contienen sustancias antioxidantes que ayudan a eliminar toxinas.
Aderezo para los platos principales
Vinagreta para la ensalada: La vinagre es un condimento muy beneficioso para el cuerpo, ya que al contrario que otros aliños para ensaladas, como la salsa rosa, apenas aporta calorías (0,4 por una cucharada sopera). Se preparacon 1-2 cucharadas de aceite de oliva, para evitar su aporte calórico, con dos cucharadas de vinagre y otras dos de miel, una cucharada de mostaza y una pizca de sal. Se puede añadir tomate, cebolletas y pimientos rojos troceados, alimentos tan característicos de la dieta mediterránea.
Salsa de setas para acompañar al pescado: Las setas se convierten en grandes aliados para nuestro organismo, pues apenas aportan calorías (sólo 25 kcal por cada 100 gramos), y aportan vitaminas A, B2 y B6, así como minerales como el selenio, de un marcado carácter antioxidante. Se preparan a fuego lento con un poco de aceite de oliva, ajo picado y cebolla en juliana, que posteriormente mezclaremos con leche desnatada, un poco de harina y una pizca de pimienta, actuando como acompañamiento ideal para los pescados al horno típicos de estas fechas, como el besugo o el rodaballo.
Yogur para el pavo al horno: La salsa más saludable es aquella elaborada a base de yogur natural descremado, que nos aporta proteínas de alta calidad, fósforo, calcio y vitaminas, con una cucharada de mostaza tipo Dijon, muy recomendable para dar sabor sin cargar de calorías los aderezos, pues una cucharada de esta mostaza (10 gr.) aporta solo 8 kcal. Con una cucharadita del beneficioso zumo de limón, y una pizca de pimienta, se conseguirá el acompañamiento perfecto para potenciar el sabor de esta carne blanca.
Postre con moderación. Para finalizar la velada, recomienda la ingesta siempre controlada de los típicos postres navideños. Lo más socorrido es preparar un postre basado en la fruta, como puede ser la pera o la manzana, cubierta de una salsa ligera de frutos rojos, triturando fresas, moras y frambuesas, que se cuecen a s a fuego lento con un chorrito de zumo de limón. Ideales para servir antes de los polvorones o el turrón.