Diario de León

Daniel Felipe, mecánico: «Nos fue mal cuando salimos de Villablino; yo vuelvo y me quedo»

Tras varios intentos por encontrar un trabajo fuera de Laciana, vuelve para quedarse en Villablino. Hace un año abrió un taller mecánico y de compra venta de coches de segunda mano. Nació en Villaseca de Laciana, ahí ha nacido su hija y de ahí no quiere marcharse más

Daniel Felipe, en su taller de Villablino. J. NOTARIO

Daniel Felipe, en su taller de Villablino. J. NOTARIO

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Daniel Felipe Ferreira Dos Santos tiene 27 años. En 2022 abrió un taller mecánico de arreglo y compraventa de coches en Villablino. Antes probó experiencias laborales en León y Valladolid. La experiencia vivida por su familia y por él mimo le ha llevado al convencimiento de que quedarse es mejor que probar en otros lugares. De regreso, con pareja y una hija de tres meses de edad, lo tiene claro: «Yo me quedo en Villablino».

Su familia emigró de Portugal a Villaseca de Laciana hace más de treinta años. Su padre abrió un taller mecánico en Villablino y su madre empezó como limpiadora y después ayudó en la oficina del taller. La historia es la de una familia que busca progresar, por eso su padre puso un taller más grande en Ponferrada. Allí se instaló la familia, pero sus padres acabaron divorciándose.

Tras la separación de sus padres, Daniel se fue a Galicia con su madre. «Yo estudié hasta la ESO y después me pasé un año pensando sobre mi futuro, lo que quería hacer con mi vida», recuerda Daniel.

Daniel Felipe, en su taller de Villablino. J. NOTARIO

Daniel Felipe, en su taller de Villablino. J. NOTARIO

La búsqueda de un medio de vida les llevó hasta Puente Villarente, donde Daniel, su novia y su madre abrieron un bar. «Estuvimos unos meses con el negocio, pero tampoco resultó». Entonces la madre de Daniel decidió colocarse en un restaurante en León capital y él volvió a Villaseca de Laciana con su novia. «No encontré trabajo, no había manera, así que eché la solicitud para una cadena de montaje en la Renault de Valladolid y me cogieron por un año. Al acabar el año tuve que volver a Villaseca de Laciana y, de nuevo, otra vez a buscar empleo».

La primera ocasión laboral que tuvo fue como apicultor. «Tras la experiencia vivida en todos esos meses anteriores tuve claro que yo quería quedarme a vivir y trabajar aquí, en Villablino. Aquí está mi pareja, aquí he nacido yo y aquí ha nacido mi hija India, que ahora tiene tres meses».

Tres años de apicultor no le quitaron el gusanillo de los coches. «Siempre quise trabajar en los coches, era lo mío, lo viví con mi padre y a mí me gustaba ese mundo».

Entonces surgió una oportunidad. Encontró un anuncio en internet de que traspasaban un taller en Villablino. «Eran unos chicos que abrieron otro taller en Ponferrada y se iban. Me lo traspasaron».

Pero para relanzar el negocio hacía falta una fuerte inversión. «Pedí una ayuda de 25.000 euros al banco y otros 10.000 fraccionado. Solicité una ayuda a la Diputación Provincia para nuevos emprendedores y me concedieron 7.000 euros, que los he utilizado para comprar el material. Pedí que me pagaran el paro todo junto y, de momento, tengo la ayuda de la cuota de autónomos. Todos mis ahorros y todas las ayudas han ido a parar a este negocio en el que tengo puestas todas mis esperanzas ahora y para el futuro. No quiero irme de Villablino y me gusta trabajar en el taller».

Daniel Felipe, en su taller de Villablino. J. NOTARIO

Daniel Felipe, en su taller de Villablino. J. NOTARIO

Esta semana ha hecho un año desde que levantó la trapa «y la verdad es que estoy muy contento, me da para vivir y hago lo que me gusta». Constructoras, furgonetas y coches particulares son sus principales clientes. Hago mecánica en general, no trabajo la chapa». Para completar el jornal, Daniel dispone también de compra venta de vehículos de segunda mano. «Hay meses que no vendo ninguno y con lo que me queda de la mecánica voy tirando, cuando vendo algún coche voy más desahogado y compensa a los meses en los que no se vende ninguno».

En Villablino

Villablino tiene 8.086 habitantes, según el último dato del Instituto Nacional de Estadísta. El cierre de las minas, motor económico no sólo de Laciana sino de toda la provincia, ha provocado una caída de población y de actividad en la zona. Villablino llegó a tener 14.956 habitantes en 1989 por el impulso de la actividad minera.

El Informe del Mercado de Trabajo de la Provincia de León, con datos del año 2022, señala que en Villablino hay 1.253 trabajadores afiliados a la Seguridad Social, un 1,29 más que el año anterior, y hay 385 parados, un 20,62 menos que en 2021.

«Mi pareja trabaja en la hostelería. Para nosotros nos vale así. Vivimos bien. Es mi pueblo, nos conocemos todos y estamos tranquilos».

Daniel espera que su hija tenga oportunidades para quedarse. «Yo me arrepiento de no haber estudiado, sobre todo lo relacionado con los coches. Espero que ella estudie, aunque mucho tienen que cambiar las cosas para que se pueda quedar aquí».

La inestabilidad del mercado laboral le impide hacer conjeturas sobre su futuro. «Aquí el trabajo va por temporadas. En invierno, en la temporada de nieve y esquí, hay movimiento y más trabajo, tanto en los hoteles como en los talleres, por los automóviles que vienen, y en verano porque vuelven a pasar las vacaciones los que se han ido, o los turistas que eligen este destino de montaña. Me gustaría quedarme con el negocio, no tengo intención de moverme. A los chicos que me traspasaron el taller no les fue bien y a mis padres tampoco. Cambiar e irnos de Villablino no nos sienta bien. Yo me quedo».

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