¿Por qué León expulsa a su mejor talento?
Una alumna estudia en la biblioteca de la Universidad. ARCHIVO
León está entre los territorios que la Comisión Europea acaba de identificar con grave riesgo de sufrir una irreversible pérdida de talento . Los que registran un fuerte descenso de la población en edad de trabajar y un estancamiento en los que tiene educación superior, además de una marcha significativa de personas jóvenes. Una evolución que les enfrenta a «ineficiencias en el mercado laboral, la educación, la formación y el aprendizaje de adultos; además de un bajo rendimiento en las áreas de innovación, gobernanza pública o desarrollo empresarial. Y un bajo acceso a servicios».
Una radiografía que se extiende por 82 regiones europeas y pone en peligro el futuro económico y de desarrollo del conjunto de la unión, pero sobre todo a las zonas afectadas, en las que «las disparidades territoriales serán cada vez mayores».
Es lo que la Comisión denomina como la «trampa del desarrollo del talento», que «si no se aborda inmediatamente desencadenará disparidades territoriales nuevas y crecientes a medida que las regiones envejezcan y se retrasen en número y habilidades de su fuerza laboral».
Hay un primer grupo de regiones que ya sufren pérdida de talento por el fuerte descenso de la población en edad de trabajar, y la marcha de personas jóvenes. Otro segundo grupo (en el que está León, con el conjunto de la autonomía) se encuentra «en riesgo de sufrir esa pérdida de talento, porque está fuertemente afectada por la marcha de población con edades comprendidas entre los 15 y los 39 años».
Para establecer estos criterios se ha analizado la evolución de este grupo de población, sus nivel de estudios y la emigración de jóvenes entre 2015 y 2020. En el caso concreto de la provincia de León ya en ese período se perdieron más de 20.000 habitantes en esa franja de edad en la que las habilidades profesionales y laborales son más significativas.
Y la tendencia continúa con una alarmante aceleración. Entre julio de 2015 y el pasado mes de julio la provincia perdió a 23.002 personas de entre 15 y 39 años. Pasaron de las 125.879 que había en el primer año de referencia, que hay que recordar que estaba marcado por los efectos más duros de la crisis financiera y una complicada situación laboral; a las 102.877 del mismo mes de este verano. Sólo en el último año León dejó ir a casi 2.000 personas en esta edad, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el conjunto de la UE el informe destaca que el fuerte descenso de la población en edad de trabajar se ha traducido ya en la desaparición de 3,5 millones de personas de este grupo entre 2015 y 2020; pero advierte de que «se espera que se eliminen 35 millones de personas adicionales para 2050, entre 15 y 39 años».
Universitarios
Desde el departamento de estudios del Servicio Público de Empleo Estatal se confirma además la tendencia de que buena parte de los contratos que se realizan a leoneses fuera de la provincia corresponden a universitarios, y que es en este nivel de formación donde se produce el saldo negativo más abultado entre los que se van y los que llegan.
Por ejemplo, los últimos datos (son del ejercicio de 2021) señalan que de los contratos que se realizaron a universitarios algo más de 10.000 se firmaron a los que permanecen en la provincia, mientras 1.986 se realizaron a personas de otras localidades que vinieron a trabajar a León. En cambio, fueron más de 4.000 los contratos que se realizaron a universitarios leoneses fuera de la provincia. Un saldo negativo de 2.112, que es el mayor de todas las categorías de estudios. Y que fija en algo más del 23% la tasa de movilidad de los universitarios leoneses.
Además la mayor parte de los leoneses contratados fuera tienen menos de 45 años (casi 8.300 tienen menos de 30 años).
Madrid es, con gran diferencia, el principal destino del talento leonés que busca un horizonte laboral en otras provincias con más oportunidades.
La marcha de jóvenes es especialmente preocupante. CARSTEN
Este es el escenario de dificultad para conservar el talento, sobre todo joven, del que alerta el reciente informe de la Comisión Europea. Que advierte de que «la UE está atravesando una importante transición demográfica»; y que actuaciones para fomentar el talento y retenerlo son «aún más necesarias en las regiones que sufren de una mano de obra cada vez más reducida y una baja proporción de personas con educación terciaria, afectadas además por la partida de jóvenes».
De no abordarse con urgencia el proceso la fuerza laboral de estas zonas sufrirá un retraso que «puede cambiar los paisajes demográficos de Europa, obstaculizando la resiliencia y la competitividad de la UE».
Para «no dejar a ninguna región atrás» en esa trampa del desarrollo la Comisión pone en marcha el Mecanismo de Impulso del Talento, que pretende «ayudar a las regiones afectadas por el descenso acelerado de su población en edad laboral a formar, retener y atraer a las personas, las habilidades y las competencias necesarias para hacer frente al impacto de la transición demográfica».
Este mecanismo es la primera iniciativa clave de 2023, el Año Europeo de las Habilidades, que tiene como objetivo «dar un nuevo impulso a la reconversión y la mejora de las cualificaciones».
La iniciativa ofrece adaptar las soluciones a cada región y utilizar los fondos europeos para las zonas más afectadas por la transición demográfica y sus «efectos secundarios»; y «prevenir la aparición de disparidades territoriales nuevas y crecientes» en la unión.
De todas las trampas del desarrollo, la del talento es una de las más preocupantes
La brecha urbana-rural
En sus informes sobre el impacto del cambio demográfico, revisados con lo que han supuesto acontecimientos como la pandemia, el Brexit o la guerra de Ucrania, la Comisión Europea destaca que para garantizar la prosperidad y el bienestar futuros es fundamental abordar los desafíos que se plantean. Entre los que destaca una población cada vez más envejecida y disparidades territoriales cada vez mayores, en las que tiene una importancia creciente la brecha urbana-rural.
Con estos datos, la comisión anima a «desatar el talento a través de los fondos e iniciativas existentes en la UE». E incide en que «estos instrumentos y políticas existentes pueden apoyar la revitalización económica y el desarrollo de habilidades adecuadas para atraer actividades de alto potencial en las regiones afectadas».
Entre otros instrumentos destaca la nueva Agenda Europea de Innovación, que establece la Deep Tech Talent Initiative, «un buque insignia específico para dar respuesta a la brecha de talento en los sectores depp tech, integrando a todas las regiones de Europa».
Deep tech y servicios
Además de estas propuestas la comisión incide en que la política de cohesión «ayuda y seguirá ayudando a estas regiones a diversificar su economía, mejorar la accesibilidad a los servicios, impulsar la eficiencia de la administración pública y garantizar la participación de las autoridades regionales y locales a través de estrategias específicas basadas en el lugar».
Por otro lado, el informe europeo ofrece ejemplos de iniciativas y mejoras prácticas que abordan de manera efectiva los desafíos estructurales en un contexto local, mejorando el atractivo de las regiones para los talentos.
El trabajo de la Comisión Europea liga directamente las políticas de retención de jóvenes y de atracción del talento con las actuaciones que se llevan a cabo en materia demográfica, y que implican también adoptar los mecanismos necesarios para facilitar la vida de las personas mayores, cada vez más numerosas.
