Guardias civiles y policías leoneses, investigados por la Fiscalía ante las denuncias de prostitutas

La Fiscalía Provincial de León ha tramitado diligencias judiciales contra al menos dos agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía ante la sospecha de que no procedieron debidamente con la denuncia presentada por dos prostitutas que trabajaban en un club de alterne de Mansilla de las Mulas y expusieron que estaban siendo víctimas de violencia de género y obligadas a ejercer contra su voluntad.

Las denunciantes acudieron a denunciar los hechos y fueron trasladadas a la Comandancia de la Guardia Civil y al puesto principal de Armunia sin que desde su punto de vista se atendiese debidamente sus pretensiones. Los agentes sostienen que en todo momento se veló por sus derechos y relataron ante el Ministerio Fiscal lo sucedido, en una serie de escritos que obran  en las actuaciones judiciale s.

Según la versión de los agentes, las denunciantes acudieron a varios puntos de la ciudad a presentar las denuncias. Llegado el caso a Instrucción 4, la jueza de violencia de género decidió archivar el asunto  Una vez que se decretó su detención por presentar una denuncia falsa, fue cuando determinaron la decisión de denunciar a los efectivos policiales, siempre según la versión de los implicados.

Al entender del Ministerio Público, existen indicios de que se pudieron cometer infracciones penales en la actuación de los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, circunstancia que rechazan los denunciantes, que aportan al procedimiento numerosos testimonios de otras compañeras de las denunciantes que se están estudiando.

El asunto data del año 2018 y hasta ahora se mantenía en un compás de espera, puesto que los abogados de los demandados habían solicitado el archivo de las actuaciones de forma infructuosa, en tanto en cuanto la Fiscalía entiende que el tema merece un estudio más completo antes de alcanzar una conclusión a efectos judiciales.

Los clubes donde trabajaban las denunciantes fueron inspeccionados a efectos de comprobar si ciertamente se habían producido irregularidades. También se elevó la cuestión al departamento de asuntos internos de la Guardia Civil, que en un primer informe que obra en las actuaciones, sostiene que no hubo ninguna irregularidad.

De momento, la causa se mantiene abierta , a la espera de que se dictamine alguna resolución al especto. Las demandantes han puesto el caso en manos de expertos para tratar de hacer valer sus derechos y entienden que sí que se produjeron actuaciones que no se ajustan a derecho.

Según la versión de una de las denunciantes, había venido a España para pagar el tratamiento de salud de su hijo. Bajo engaños fue obligada a prostituirse de forma gratuita porque había iniciado una relación sentimental con uno de los dueños, que le había retirado el pasaporte.

Acudió a denunciar el asunto a Armunia. Por la importancia del tema, se decidió trasladarla a la Comandancia donde encontró a clientes a los que su novio le recomendaba atender en el club "porque son gente importante". Tras horas de denuncia, se archivó el caso porque la denuncia contenía apenas medio folio y según ella, faltaban muchos aspectos de la denuncia.

Por ello acudió a denunciar a la Comisaría de Policía, donde según ella había más amigos de su pareja. Consideró que no le habían hecho caso y uno de los guardias le invitó  a volver al juzgado porque había que ampliar la denuncia. Ya asistida por  abogado, en vez de ampliar la denuncia la detuvieron por suplantación de personalidad. Según ella, era una estratagema para ser detenida.

Fue trasladada a la Brigada de Extranjería y se inició el procedimiento, donde sostiene que muchos de los guardias y policías eran clientes del club . Los abogados de la denunciante desconocen el estado del procedimiento porque no están personados en la causa.