Roldán inicia su modernización con el cambio de una línea de acabados
El comité se reúne con la dirección a final de mes para despejar dudas sobre si afectará a la plantilla
Trabajadores de Aceros Roldán en el interior de la factoría de Santo Tomás de las Ollas, en una imagen de archivo. L. DE LA MATA
m. carro | ponferrada
La fábrica de Aceros Roldán de Santo Tomás de las Ollas se haya inmersa desde hace cuatro meses en un proceso de modernización de la línea de producción que —según explicaron ayer fuentes empresariales— permitirá mejorar la producción y fabricar un acero de mayor calidad. El cambio de la línea de acabados de uno de los ocho talleres con los que cuenta la factoría —otros trenes son de laminado— se ha intensificado desde febrero con la previsión de que entre en funcionamiento lo antes posible, cuando sólo faltan por resolver algunas cuestiones de índole electrónico, según ha podido saber este periódico.
El nuevo modelo de producción resultante de este acción será en línea, es decir, que el acero pasará de una sección a otra de forma automática, sin la necesidad de que intervengan los trabajadores, que antes transportaban el material entre una sección y otra al estar éstas separadas. Esto es lo que, precisamente, ha generado cierta preocupación entre los operarios, cuya representación sindical está a la espera de una reunión con la dirección para aclarar si el cambio puede afectar de alguna manera a la plantilla. Un encuentro que se celebrará, previsiblemente, a finales de este mismo mes, según apuntó ayer el presidente del comité de empresa, Felipe Fernández.
De momento, las informaciones que la dirección de Roldán ha transmitido al comité van en la línea de la modernización de instalaciones para adaptarla a las nuevas necesidades de producción y también para garantizar cierta seguridad en la fabricación del acero, sin entrar en consideraciones sobre si el número de trabajadores necesarios será el mismo. «Estamos hablando de un proceso más mecanizado que utiliza sensores para garantizar que la barra de acero sea de mayor calidad. Al estar todo más controlado, se evitarán posibles fallos, grietas, roces o golpes», explicó Fernández, siempre haciendo referencia a las informaciones que les trasladó la dirección cuando comunicó la intención de cambiar la línea.
Una sistematización de la producción que conllevará también una reducción de costes. Algo importante si se tiene en cuenta que la producción ha experimentado una merma desde comienzos de año, según ha reonocido el presidente del comité de empresa, Felipe Fernández. De hecho, según ha podido saber este periódico en otras fuentes, desde que empezó 2017, una decena de trabajadores temporales han salido de la factoría de Santo Tomás de las Ollas, algunos de los cuales llevaban dos y tres años trabajando en la misma. Bajas, en este caso de contratos temporales, que se suman a las que se han ido registrando desde que la crisis se dejara notar con fuerza en el Bierzo, en el año 2008. Entonces, alrededor de 500 efectivos integraban la plantilla, hoy son unos 390 trabajadores.
