Diario de León

WHU-SHU. DE ASTORGA AL RESTO DEL MUNDO

Campeones de la solidaridad

Luis Jiménez y sus hijos Emilio y Sandra afrontan el 2010 con retos de libro Guinness

Luis Jiménez (d) junto a su hijo Billy en una de sus muchas demostraciones de whu-shu.

Luis Jiménez (d) junto a su hijo Billy en una de sus muchas demostraciones de whu-shu.

León

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Cinturón negro sexto Dan y todo un hombre récord. Esa puede ser la carta de presentación del maestro en artes marciales astorgano Luis Jiménez que desde hace años ha logrado aunar deporte con fines solidarios, sin olvidarse de que con sacrificio la palabra imposible no existe. Junto con su hijo Emilio Jiménez «Billy», su hija Sandra y desde hace menos tiempo con sus nietos Cristian y Desireé se han convertido en todo un portento.

Maestro internacional de whu-shu, entre sus logros en el año que está a punto de concluir se encuentran los diferentes récords conseguidos en el arrastre de vehículos de gran tonelaje así como la creación del club Escuela de Campeones, sin olvidarse de todos y cada uno de los retos que ha logrado superar tanto en su ciudad natal Astorga como en otros lugares y escenarios, entre ellos varios sets de televisión.

La faceta solidaria también ha ocupado un espacio notorio con exhibiciones en Asturias para recaudar fondos para la asociación Síndrome de Daown que se unen a otros destinados a iniciativas de la lucha contra el cáncer o a favor de Manos Unidas. Su hijo Billy también ha tenido presencia en competiciones al más alto nivel. Después de algunos años de ausencia lograba el éxito en el Campeonato de España de whu-shu que le abría de par en par las puertas al Europeo y posteriormente el Mundial.

Con la ayuda de instituciones y empresas como el Ayuntamiento de Astorga, Hotel Gaudí, Autocares Pedrín, Frimols, Ficauto Sport-Alfa Romeo, Cafetería Pasaje y Cafetería Pandora de Ponferrada ha podido hacer realidad numerosos proyectos así como planificar otros de extraordinaria relevancia como el récord Guinness que pretende establecer en el 2010 arrastrando un avión en el aeropuerto de León o una máquina de tren en alguna de las estaciones de la provincia. En el primero de los casos ya ha recibido el beneplácito de Aena faltando por concretar la respuesta de las compañías que operan en el citado aeropuerto de La Virgen del Camino. En el segundo el de Renfe. En ambos casos el reto tendría como cifras arrastrar entre las 25 y las 35 toneladas.

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