El Ejército de Sharon abate a otros cinco palestinos en Cisjordania

Los soldados encontraron en los cadáveres herramientas para cortar alambres pero no armas. Al norte de Cisjordania, en el campo de refugiados de Yenin, los soldados mataron a un palestino de 16 años de un disparo en la espalda. El incidente ocurrió tras un tiroteo que comenzó cuando las tropas entraron en el campo de refugiados. La víctima era hijo de un dirigente local de Yihad Islámica. El ministro palestino Yaser Abed Rabbo declaró que «todas las negociaciones con Israel deberían suspenderse tras estas masacres». Pero esto es muy difícil que ocurra mientras la Unión Europea ignore lo que está sucediendo sobre el terreno. En la franja de Gaza, cerca con la frontera con Egipto, excavadoras militares demolieron un edificio de tres plantas dejando sin hogar a 10 familias palestinas. 60% de civiles Este domingo se supo que durante agosto los soldados mataron a 49 palestinos, de los que 30 eran civiles. Esto significa que el 60% de los palestinos muertos el mes pasado eran civiles y refleja muy bien el tremendo comportamiento del Ejército. Entre los palestinos muertos en agosto hay que contar siete niños de hasta 15 años -incluidas dos niñas menores de 10- y dos mujeres de 50 y 86 años que fallecieron en la franja de Gaza. Mientras millares de policías israelíes vigilan los colegios en la reanudación del curso escolar por temor a atentados, hay que subrayar que en los dos últimos años el Ejército ha matado a 294 niños palestinos. Según los datos del ministerio de Educación palestino, 145 escuelas de Cisjordania y Gaza han sido dañadas por el fuego o las bombas israelíes. Eso sin contar con los largos periodos en que los alumnos no pueden acercarse a la escuela debido al toque de queda. Estas cifras exigen una intervención enérgica de la comunidad internacional, especialmente de la UE, una intervención que no se produce y cuya ausencia alienta a Israel a continuar por el mismo camino.