Diario de León

Los dos corresponsales explicaron que los captores los amenazaron a punta de pistola

Liberados los periodistas de la Fox al convertirse a la fuerza al islam

El primer ministro palestino se encargó de la mediación con los secuestradores

Centanni saluda a Haniya, ante la presencia de Wiig y su esposa

Centanni saluda a Haniya, ante la presencia de Wiig y su esposa

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R.M. Mañueco - jerusalén
León

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El periodista estadounidense Steve Centanni y el camarógrafo Olaf Wiig, ambos de la cadena de televisión norteamericana Fox, recuperaron ayer su libertad, sanos y salvos, después de pasar trece días en poder de las Brigadas de la Sagrada Yihad en Gaza y tras haber aceptado durante su cautiverio convertirse al islam. Un automóvil llevó a los corresponsales hasta la puerta del hotel Beach de la ciudad de Gaza, ante el que habían sido secuestrados, y tras dejarlos desapareció. El hotel avisó a la policía, al primer ministro palestino, Ismail Haniya, que se ha estado encargando del asunto personalmente, y a la esposa de Wiig, que ha permanecido en Gaza durante la crisis. Poco antes de recuperar su libertad, el desconocido grupo islámico anunció en un vídeo entregado a Al Yazira que los secuestrados habían salvado su vida después de abrazar la religión mahometana. Para ello, según las normas religiosas musulmanas, tuvieron que afirmar delante de sus captores el juramento del Corán: «Declaro y creo que Alá es el único Dios, y no hay otros después de él, y Mahoma es el profeta de Alá». Antes de adoptar esta religión, según las normas, Centanni, de 60 años, y el camarógrafo Wiig, de 36, habrán tenido que purificarse mediante un baño ritual. Dando muestras de emoción y en aparente buen estado de salud, Centanni explicó su secuestro. «Se nos obligó a convertirnos al islam a punta de pistola. Tengo un gran respeto por el islam, pero era algo que debíamos hacer porque ellos estaban armados, y porque no teníamos la menor idea de lo que estaba pasando», añadió. Maniatados en un garaje Centanni explicó que él y Wiig estuvieron secuestrados en un garaje, maniatados con ataduras de plástico y sin poder comunicarse. El periodista señaló que estaba «muy contento de estar libre, ya que hubo momentos en que pensaba que iba a morir, pero estimaba que los secuestradores no me necesitarían muerto». Wiig advirtió a los palestinos: «Vuestra historia no llegará al mundo si son secuestrados más periodistas». Los secuestradores no les dieron agua ni les permitieron hablar entre ellos. Luego les obligaron a escribir la historia de su vida y a contestar a innumerables preguntas sobre qué hacían en Gaza y qué habían hecho en destinos anteriores como Afganistán, Irak o Pakistán. El jefe de la policía de Gaza, Ala Hosni, dijo que los secuestradores soltaron a los rehenes cuando se dieron cuenta de que estaban a punto de ser liberados por la policía y prometió que «más pronto o más tarde» pagarán por lo que han hecho. Los secuestradores, que cap-turaron a los corresponsales el pasado día 14 a plena luz del día, habían dado el pasado miércoles un plazo de 72 horas para que Estados Unidos excarcelaran a todos los presos musulmanes o los periodistas tendrían que «sufrir las consecuencias». Ese plazo, ampliado el pasado viernes en ocho horas adicionales, venció la medianoche del domingo. En ningún momento el grupo habló de ejecutarlos si Washington rechazaba sus exigencias. Pero en su grabación responsabilizaban a EE. UU. de la muerte de palestinos en ataques perpetrados por Israel, que se vale para ello de armas de origen americano. Las autoridades estadounidenses ni siquiera se hicieron eco de las exigencias de esas desconocidas Brigadas. Ninguna otra facción armada de las que operan en la franja de Gaza se declaró autora del secuestro. El ministro del Interior palestino, Said Siam, que ha sido, junto con Haniya, quien ha liderado los esfuerzos por lograr la puesta en libertad de los colaboradores de la Fox, explicó que una de las facciones palestinas, el Comité de la Resistencia Popular, había mediado en el asunto. Haniya rechazó que las Brigadas estuvieran vinculadas a Al Qaida o con algún grupo palestino.

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