Mi trabajo en tu cole

Ver y tocar el sílice, ponerse un casco de obra, o coger un fonendoscopio. Algo tan simple y al alcance de todos, sirve a los más pequeños para poder conocer la profesión de sus padres.

En el Colegio Santa Teresa de León, el equipo de infantil desarrolla cada mes un nuevo proyecto con sus niños. Alejadas de los manuales, las profesoras Maripaz, (profesora de los alumnos de cinco años), Ana, (de cuatro años) y Judith (de tres años), junto con la coordinadora, Amelia, ponen en practica la mayoría de conocimientos que con los libros no conseguirían.

Este mes ha tocado conocer algo más de los propios padres. El título del proyecto, De profesión: Papás . A través de sus profesiones, las profesoras enseñarán a los niños mundos desconocidos para ellos. Y de una manera totalmente didáctica y a la vez divertida. El trabajo se desarrolla a través de lo que los niños saben. Y continúa dando respuesta a las múltiples preguntas que les surgen en torno a la profesión de sus padres, a la vez que cada día se trabaja sobre los contenidos y conocimientos que se van adquiriendo.

En este caso, aunque en la mayoría de ellos también es así, los padres se hacen partícipes de la educación de sus hijos también en la aulas. Son ellos los que se encargan de entregar el material al cole para que los demás niños puedan ver de cerca su profesión. Cada uno a su manera, pero todos con la ilusión de que sus hijos puedan entender un poco las cosas de los mayores.

Las profesoras por su parte recogen por escrito lo que sus alumnos van aprendiendo, hacen un recuento del vocabulario. Y al final del proyecto las profesoras pueden dar respuesta a las preguntas que los niños han formulado al principio.

Destacan que es una forma muy interactiva de aprendizaje, a la vez que se aplica el trabajo en equipo que estará presente a lo largo de toda su carrera escolar.

Estos niños, como es normal a su edad conocían, poco de la profesión de sus padres, ahora se sienten más cerca de las responsabilidades de los más mayores. Un trabajo que sin el apoyo de estas familias resultaría imposible de sacar adelante.

Este tipo de metodología es propio del colegio, no se utilizan manuales. Menos libros y más trabajo en equipo. El material lo elaboran las profesoras, y aunque destacan que es muy costoso en cuento a al trabajo que da, también aseguran que es la mejor manera de que lo más pequeños aprendan más cosas.

Con los cinco sentidos. Son proyectos desde el punto de vista educativo muy importantes ya que establecen un contacto a través de los cinco sentidos, ayudando a su desarrollo. Coincidiendo con el centenario de la institución, los cien años han ayudado a esta pedagogía totalmente innovadora, con la que los escolares aprenden desde pequeños a comunicar, y desarrollan su perfil innovador.

Este tipo de trabajo también permite que lo padres se acerquen a las aulas de sus hijos y participen en su aprendizaje, porque ellos trabajan sobre los materiales que sus padres les han aportado.

En este caso, además de aprender el vocabulario de las distintas profesiones, también se acercan al inglés, ya que según destacan las profesoras, este vocabulario se traduce al inglés.

Todos los materiales aportados por las familias se disponen a lo largo del pasillo de sus clases, a modo de exposición, para que todos los niños puedan ver y tocar lo de los demás padres. Entre todos llegarán a más conocimientos y a muchas profesiones.

En ese pasillo que recorre la aulas de Infantil se puede encontrar desde un folleto de una agencia de viajes, un afinador de piano, talco, un fonendoscopio, y hasta la camiseta de Costa.

Este método de trabajo también se utiliza en los primeros cursos de primaria, debido a su gran interés pedagógico, cuyas profesoras se han dado cuenta de lo enriquecedor de este método de aprendizaje.

Ahora ya se han puesto manos a la obra con el siguiente proyecto «Una tarta de galletas».