Familiares de la mujer asesinada en Navidad se personan en la causa gracias al donativo de un anónimo

Familiares de la mujer asesinada el día de Navidad en el barrio de San Esteban han recibido un donativo anónimo para que se presenten como acusación particular en la causa abierta por el crimen , que permanece bajo secreto de sumario. La persona que ha efectuado el donativo, que servirá para hacer frente a los gastos de gestión de los asuntos judiciales, permanece en el anonimato por expreso deseo personal y entiende que es la mejor forma de honrar la memoria de  la víctima.

Con el importe destinado a estas actuaciones, se podrá costear los servicios de un profesional del Ilustre Colegio de la Abogacía de León así como las gestiones resultantes de las investigaciones , que en alguno de los casos podría requerir pruebas periciales previsiblemente con las que sostener la versión de esta parte de la familia.

De forma paralela, se pretende organizar un homenaje a la víctima, que según fuentes familiares, se está tratando de coordinar con la asociación feminista Simone de Beauvoir, aunque por el momento se trata de una iniciativa muy incipiente.

El crimen de Navidad ocurrió, según los primeros datos de la autopsia, previsiblemente la noche del 24 de diciembre o bien entrada la madrugada del 25. El cadáver no fue hallado hasta el día 26 y a tenor de los primeros datos de la inspección médica realizada por el Instituto de Medicina Legal de León, ya llevaba más de 24 horas fallecida.

El Ayuntamiento de León determinó que no procedía organizar el homenaje a la fallecida que había sugerido una parte de su familia, por entender (siempre según esta misma fuente familiar) que de hacerlo sería necesario repetir la misma forma de proceder con todas las víctimas de casos de este tipo, cuando los responsables municipales entienden que se trata de un caso que no está incardinado entre los de violencia de género.

Honrar su memoria

Por ello, esta parte de la familia ha decidido requerir los servicios de la asociación feminista para  tratar de honrar la imagen de su congénere. El crimen ocurrió en la barriada leonesa de San Esteban. El joven acusado, que esa misma semana fue condenado en el juzgado por un delito leve de amenazas tras esgrimir un cuchillo contra una vecina, asestó supuestamente dos puñalada en la espalda y una mortal en el cuello a su madre, por desavenencias derivadas de su situación.

Posteriormente abandonó el escenario de los hechos. Fue detenido en su vivienda la noche del 26 de diciembre , después de que los vecinos avisaran a la Policía Local de una fuerte discusión previa en la vivienda. Negó su participación en los hechos, sostiene que no tuvo nada que ver con ello y en su favor juega que el arma del delito no pudo ser encontrada. 

Sin respuesta

También rechazó responder a las preguntas que se le formularon en el juzgado, por lo que se decretó su ingreso en prisión preventiva, ante la evidencia de la existencia de suficientes indicios en su contra. Ingresó el Centro Penitenciario de Villahierro, donde se ha seguido con él el protocolo habitual para estos casos, sin especiales novedades de trascendencia remarcada.

A la espera de que se levante el secreto del sumario, la investigación solamente está siendo conocida por el Ministerio Fiscal.

Sospechas

Ahora, la investigación policial y judicial trata de determinar qué ocurrió, circunstancia que se complica en cierta medida por la sospecha de que una persona del círculo familiar cercano al acusado aprovechó los primeros momentos de confusión para acceder al piso en el que residía el investigado y presuntamente se pudieron modificar algunas de las evidencias necesarias para la investigación, alterada supuestamente de esta forma.

La orden de precintar la vivienda en la que se cometió el crimen no se hizo extensiva a la casa del supuesto autor de las puñalada mortales y esta circunstancia complica el seguimiento. Policía Local primero y Policía Nacional después se hicieron cargo de la custodia del escenario de los acontecimientos y posteriormente del resto de diligencias decretadas por la instrucción de la causa.

El asunto generó una gran consternación en la zona, por la condición de la fallecida que rondaba los 60 años de edad en el momento de los hechos y había sido conminada a tomar medidas previamente.