Diario de León

La Guardia Civil sospecha que cuando llegaron a la vivienda de Cembranos la joven aún estaba viva

El acusado impidió la entrada de los agentes durante más de media hora, mientras que su compañera, y también acusada, se escondió en el armario

El acusado por el crimen de Cembranos.

El acusado por el crimen de Cembranos.RAMIRO

León

Creado:

Actualizado:

“Esa media hora nos pareció vital”. Los agentes que llegaron a la casa donde falleció la mujer de 20 años en marzo de 2021 alertados por el 112, fueron retenidos por el acusado de su asesinato. mientras que su por entonces pareja, también acusada de la muerte, se escondía en un armario donde una hora más tarde fue encontrada por los agentes. Cuando por fin entraron, la mujer ya estaba muerta.

El juicio por el asesinato de la joven de 20 años de edad en Cembranos, presuntamente a manos de una pareja, que aparentemente actuaron de forma conjunta, ha comenzado esta mañana en la Audiencia de León con la declaración como testigo de la tía de la fallecida.

La mujer relató al Ministerio Fiscal que la joven llevaba un año y medio en España, en principio de manera irregular. Explicó que el día de los hechos llevaba todo el día tratando de localizar a su sobrina por teléfono, un móvil que ella misma le había facilitado.

A las seis de la tarde se pone en contacto con ella la Guardia Civil preguntándola si había llamado al 112 pidiendo ayuda por un caso de violencia. Ella les explicó que el móvil estaba a su nombre pero que lo usaba su sobrina. Después ella intenta por su cuenta localizar a su sobrina, y llama a sus compañeras del club de alterne en el trabajaba la joven, y le dicen que había salido del establecimiento con el acusado y con la pareja de este, también prostituta, y presunta autora de los hechos también.

La tía de la joven se empieza a preocupar, ya que las compañeras de su sobrina le comentan que “el hombre tiene fama de violento”. Hasta la una de la tarde del siguiente la mujer no fue conocedora de los hechos. Durante el juicio, se emitió el audio de las llamadas de la joven al 112 pidiendo ayuda para identificar a la voz de su sobrina.

A preguntas de la acusación, la tía de la fallecida declaró que había escuchado a las compañeras de su sobrina decir que la acusada tenía celos de ella y que incluso decía que “le iba borrar la cara bonita”.

En la vista, celebrada con jurado popular, también ha prestado declaración el taxista al que en el día de los hechos contactó la víctima través de un audio de WhatsApp, al que adjuntó también la ubicación del chalé de Cembranos propiedad del acusado. Ya tenía el contacto de la joven porque ya había apretado servicios para ella. Al llegar allí la llama al teléfono de la víctima y no le contesta. Llama al club y le dicen que allí no está, entonces llama al acusado, al que también conocía previamente, y este le dice que se marche que ya la lleva él a la mujer al club. El hombre se extrañó por la situación, pero se fue sin más.

Un amigo de la víctima, regente del taller donde en la tarde previa de los hechos el acusado fue para decirle que le iba a llegar allí un paquete de Amazon a su nombre, pero que finalmente no llegó. El testigo declaró que no le notó nada y que su apariencia era normal.

Posteriormente declararon varios agentes de la Guardia Civil que participaron en la instrucción de la investigación que comenzó por una llamada del 112 que les alertan de que una mujer había pedido auxilio porque estaba siendo agredida desde una casa de Cembranos, y cuya llamada se había cortado, por lo que se dio más prioridad. Tras comprobar el que el teléfono pertenecía a una mujer que trabaja en un club de alterne, pero que lo usaba su sobrina, también prostituta, se desplazan hasta el lugar de los hechos. Allí les atiende el acusado, al que le ven especial nervioso, muy desaliñado, sudando y sin querer colaborar inicialmente, sin dejar que los agentes entraran en su casa, y diciendo que la chica estaba allí, que se estaba duchando y que él la llevaría después. Después de un buen rato, cerca de media hora, y previsiblemente tras hablar con su abogado, deja entrar a los agentes en el interior de la vivienda, y les indica donde está el cadáver de la chica, que se encontraba cerca de la bodega. Al agente esa media hora le pareció vital, ya que “si nos hubiera dejado entrar en ese momento igual la víctima estaría ahora viva”.

A preguntas de la Guardia Civil el acusado comenta que la autora del asesinato había sido su compañera y que había huido. Tras inspeccionar la casa, encontraron a la acusada en un armario con las manos ensangrentadas y con heridas, y ella confesó que había sido la autora, tras discutir con la víctima, porque esta no se quería ir de la casa. “Estaba como en estado de shock, con muy poca ropa”, afirma el agente.

Por su parte, el agente declaró que el acusado estaba después “especialmente tranquilo para lo que había ocurrido, como que no hubiera pasado nada, como si no fuera con él”. De hecho declaró que “había sido cosa de ellas”.

Por su parte, encontraron al cuerpo de la víctima envuelto con cinta de embalar, “como si estuviera embalsamada”, y con parte de sus manos fuera, como si se hubiera resistido a ser amordazada, “lo que da a entender que cuando la inmovilizaron aún estaba viva”, declaró el agente, que aseguró que “le parece complicado que fuera obra de una sola persona”. Los agentes indicaron que el cuerpo estaba aún caliente, de hecho trataron de buscarle signos vitales, lo que podría indicar que “acababa de morir”.

Los agentes encontraron cocaína en la vivienda y alcohol. También encontraron el móvil de la víctima en el asiento del copiloto del coche del acusado, lo que puede indicar que se lo quitaron cuando intentaba pedir ayuda. También hallaron sangre en el cinturón de seguridad, en la parte de atrás, que aún estaba atado, lo que hizo pensar a los agentes que se golpeó a la víctima ya en el coche, en el trayecto desde el taller donde fueron a buscar el paquete, y el domicilio, y que fue sacada a la fuerza, en contra de su voluntad e introducida en la vivienda.

Después se les lleva a los acusados un centro de salud para practicarles un reconociendo.

Durante el juicio también se analizaron los mensajes previos entre los acusados, en el que acordaron ir ambos a buscar a la joven al club, para hacer un trío. ”Te lo haremos como a ti te gusta”, le dijo ella.

También, en esas conversaciones se demostró que el acusado tenía amenazada a su pareja y también acusada, con incluso matar a toda su familia, y que ella manifestaba que le tenía “pánico”.

La Fiscalía pide para los dos acusados, que permanecen en prisión preventiva desde el momento de los hechos, una pema de 20 años por un delito de asesinato.

tracking