El Supremo se otea en el horizonte

El levantamiento del secreto del sumario, a pesar de su ingente volumen, no ha arrojado grandes novedades sobre las irregularidades que ya se conocían desde que el pasado octubre se desclasificaran los primeros 15.000 folios. El año de instrucción en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha servido para confirmar las acusaciones que la policía hace sobre ex cargos del PP en Valencia y Madrid, y para conocer nuevos detalles menores sobre los chanchullos de todo tipo de los ya procesados. De los 50.000 nuevas páginas no se ha derivado, que se sepa, una nueva imputación -”siguen siendo unas 70 personas las involucradas-”.

Sin embargo -”coinciden fiscales, jueces y policías-” la investigación del Gürtel no ha terminado. Al margen de que el instructor, Antonio Pedreira, sigue investigando y mantiene el secreto sobre algunas partes muy concretas -”entre ellas las comisiones rogatorias-”, el Supremo todavía no ha enseñado sus cartas y tiene mucho que decir. En ese tribunal se ventilan las imputaciones contra dos aforados nacionales, Luis Bárcenas y Jesús Merino, y su Sala de lo Penal decidirá, es posible que antes de septiembre, si reabre el caso de las supuestas irregularidades en la Generalitat valenciana que el Superior de Justicia de esa comunidad cerró el pasado verano.

Este último tema no es menor y el PP es consciente de ello. El presidente de la Sala de lo Penal, Juan Saavedra Ruiz, se ha hecho cargo del asunto como ponente de los recursos de casación que presentaron la Fiscalía y los socialistas valencianos contra el archivo del caso trajes. En su mesa, Saavedra tiene el vasto informe de un centenar de páginas que la Brigada de Blanqueo de Capitales remitió el 31 de julio del 2009 al Tribunal Superior de Valencia y que éste se negó a incluir en la causa. Ese documento, por primera vez, ha visto la luz con el levantamiento del secreto.