Triunfo histórico de Arrimadas, que gana en escaños y votos pero no podrá gobernar: los independentistas revalidan la absoluta
Puigdemont pasa a ERC y se coloca por delante de Orios Junqueras. Los independentistas no gana en votos y se quedan a cinco puntos de los constitucionalistas
Inés Arrimadas (d), y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera (i), a la salida del hotel de Barcelona, para dirigirse al escenario donde celebrarán su victoria en la jornada del 21D.
Los independentista de Puigdemont y Junqueras han revalidado su mayoría en el Parlament y logran 70 escaños (pierden dos de los que tenían) aunque Ciudadanos, con Inés Arrimadas, ha ganado claramente las elecciones catalanas tanto en votos como en escaños, pero no podrá gobernar porque los constitucionalistas, que en conjunto han sacado más votos que los independentistas, no suman escaños suficientes para formar gobierno.
Arrimadas logra un triunfo histórico: 1.087.408 votos (al 98,58% del escrutinio) y 37 escaños. Puigdemont 930.760 votos y 34 escaños, sobrepasa a Oriol Junqueras, que logra 918.543 votos y 32 escaños. Iceta y el PSC sacan 17 escaños (uno más que en 2015), 8 En Comùn Podem (que no podrá ya ni ser llave), 4 la CUP, (que pierde seis escaños y se queda sin fuerza), y 3 el PP, que sufre una fortísima caída.
La participación ha sido histórica, el 81,95%, un récord en todas las elecciones celebradas desde la democracia en todo el país. En las catalanas del 2015 votaron el 74,95%.
Se abre ahora un proceso de incertidumbre. Puigdemont, el más votado de los candidatos independentistas y la opción más consistente para ser de nuevo president, está en Bruselas fugado de la justicia y será detenido en cuanto entre en España, y Junqueras está en prisión. Queda por ver qué partido se atribuye el liderazgo total del secesionismo y su protagonismo en el desafío al Estado, si insisten en la vía unilateral para la república independiente o exploran otras alternativas, y qué pasará con los escaños de los encarcelados y fugados, que en principio no podrían votar en la sesión de investidura.
Los independentistas ganan en escaños y obtienen dos más de la mayoría absoluta, pero no en votos. Todos juntos sacan cinco puntos menos que los constitucionalistas; el 47% de los votos frente al 52% constitucionalismo.
La participación en las elecciones catalanas ha alcanzado un récord histórico al rozar el 82 por ciento del censo, con el 80 % de los votos escrutados, en unos comicios caracterizados por una fuerte polarización del electorado. Esta cifra supone un aumento de siete puntos con respecto a las autonómicas de 2015, cuando ya batió las marcas anteriores con el 74,95 por ciento.
Esta gran movilización electoral, que ya habían augurado la mayoría de las encuestas, ha logrado batir incluso el récord de participación entre todas las contiendas electorales celebradas en España, el 79,9 % de las generales de 1982, cuando triunfó el PSOE liderado por Felipe González.
La mayor participación se ha registrado en la provincia de Barcelona, donde más del 82 % de los electores ha depositado su voto, siete puntos más que hace dos años. En Barcelona ciudad la participación ha sido algo menor, de un 81,35 por ciento, y un aumento de algo más de cuatro puntos, pues en el año 2015 alcanzó un 77,08 por ciento. La circunscripción de Girona ha sido la segunda en participación, con un 81,5 por ciento del censo y un aumento de un 5,5 por ciento con respecto a 2015. Por su parte, Tarragona y Lleida han registrado una participación de un 80,5 por ciento, si bien en la demarcación leridana el aumento ha sido mayor, al partir de un 73,63% en las elecciones de 2015, por un 74,19% de la circunscripción tarraconense.