Un brindis por el lúpulo

La cerveza Aora está de aniversario. Un año en el que ha recorrido un largo camino que ha tenido sus frutos. Fue la primera marca de cerveza leonesa que surgió de la iniciativa de un grupo de empresarios del vino que apuestan por una alternativa a los caldos y llegar donde estos no lo hacen. Una cerveza para gourmets elaborada de forma artesanal. Esta empresa ya tiene tres referencias de doble fermentación en el mercado y en mente nuevos proyectos. Aora Mil Cien rinde homenaje al Reino de León. Una cerveza con cuerpo, de bouquet perfecto, elaborada con dos tipos de maltas diferentes, otras tantas de lúpulo y levaduras seleccionadas. Aora Tostada es ideal para un aperitivo de media tarde o para acompañar la comida. Ambas se elaboran en Bélgica pero supervisando, en todo momento, el proceso de fabricación y con la receta leonesa. La tercera seña de identidad nació hace sólo unos meses y se fabrica en España. Es Aora Furia, una cerveza ligera, con cinco grados de alcohol. En su elaboración se utilizan maltas de cebada con varios tostados, levaduras seleccionadas y lúpulo Nugget 100% leonés. Uno de los socios fundadores, Mario Rico, resalta que los resultados de este primer año son buenos, valorando la situación adversa actual. Recuerda que estas cervezas son de alta calidad, dirigidas a un público gourmet. Ya han cruzado fronteras leonesas, llegando a buena parte de las provincias de España y, en breve, lo harán a otros países pero siempre manteniendo intacta su fi losofía: «De la unión de un maestro cervecero y un equipo de elaboradores del vino nacen estas cervezas ultra premium, elaboradas con la mayor exigencia de calidad que impone el uso de los mejores lúpulos, maltas, levadura y agua, y diseñadas en clave de vino, buscando elegancia, complejidad y expresividad». En breve Aora tendrá disponible su tienda on line (www.aoracerveza.com). Las cervezas Aora ya se pueden degustar y comprar en más de medio centenar de establecimientos de León, Astorga, La Bañeza, Valencia de Don Juan, Ponferrada, Villafranca del Bierzo o Valdevimbre, entre otras. La segunda cerveza leonesa es Cazurra. Dice que su historia no es nada convencional y, en realidad, no lo es. David Gil y otros cuatro socios más lanzaron al mercado hace unos meses la Cerveza Cazurra, cien por cien leonesa, hecha para y por leoneses y llamada a conquistar el mercado cervecero, sobre todo, en la provincia de León. Un sueño hecho realidad. Este negocio se gestó a miles de kilómetros de distancia. David Gil emigró a la Patagonia chilena hace unos años en busca de otra forma de ver la vida, de aventura y de nuevas experiencias. Allí montó su propia fábrica de cerveza, con la marca Tronkos, y su propio restaurante, situado a 1.100 kilómetros de Santiago de Chile. Por motivos familiares tuvo que regresar a León y su empeño por defender su tierra le ha llevado a copiar su modelo de negocio de Chile aquí. «¿Por qué no va a funcionar?», se preguntó este joven emprendedor y apasionado de su tierra. Así nació la Cerveza Cazurra, elaborada con ingredientes totalmente leoneses. Describe que no han sido fáciles los comienzos, ni tampoco rentables. Durante estos meses han tenido que elaborar la cerveza en Vigo, algo que cambiará en dos o tres meses, dado que ya tienen prácticamente terminada su fábrica de Santa Olaja de la Ribera. De aquí saldrán, en principio, hasta diez variedades diferentes de cerveza. «Queremos hacerlas personalizadas, en función del gusto de nuestros clientes», dice este joven emprendedor que asegura que su interés no pasa por «enriquecerse» sino por «agradar a los leoneses y ofrecerles un producto que les guste ». No mira más allá de las fronteras porque tiene claro que este producto nacido en León se tiene que quedar aquí, «si así lo quieren los leoneses». Un negocio emprendido «por pasión », resalta, la misma que le ha llevado a cultivar el lúpulo que utilizarán para la elaboración de su propia cerveza, «de verdad», matiza. «Queremos competir con las grandes marcas pero siempre aquí», reitera David Gil que continua su aventura con la apertura del restaurante Casa Cazurra, en el lugar que ocupó el mítico y no menos leonés Vivaldi. Disponible ya para chatear y tomar unas cañas, en breve tendrá listo el comedor para degustar exquisitas carnes a la parrilla, acompañadas también de la mejor cerveza de León y, por supuesto, del mejor vino de la tierra. Malta, levadura, agua y lúpulo son los ingredientes naturales de

una cerveza fabricada con cariño, entusiamo y optimismo.

La Cerveza Cazurra se puede degustar también en la cervecería La Abadía y cuando comience su elaboración en León se distribuirá de nuevo por las tiendas especializadas de la provincia de León. «Una ciudad tiene que tener su propio equipo de fútbol y su marca de cerveza», esgrime David Gil.

Una cerveza liviana, suave y con poco contenido en alcohol. Así es la primera variedad de una marca

que defi ne a los leoneses, que también tendrán la oportunidad de saber más acerca del proceso de elaboración de la cerveza, puesto que la nueva fábrica de Cazurra tendrá también un espacio reservado para ellos.