Diario de León

El remedio a la pandemia

La logística para producir la vacuna apunta a que no llegará a toda la población antes de 2023

Farmacéuticas y países como Rusia, Reino Unido, EE UU y China encaran un reto tan colosal como el del hallazgo del antiviral: fabricar entre 10.000 y 15.000 millones de dosis

vacuna

vacuna

Publicado por
Colpisa

Creado:

Actualizado:

La historia de las vacunas siempre ha sido el relato de una metodología concienzuda construida a partir de arenas movedizas. De ahí que el coronavirus, con su catástrofe humana, social y económica, haya venido a centrifugar esa narración y poner patas arriba toda la compleja operación de investigación, fabricación y logística que exige hacer llegar un antiviral a toda la población mundial .

La comunidad internacional asiste a una enorme maquinaria sanitaria sin precedentes en el acervo médico: 167 estudios están en marcha, según los datos de la OMS , para buscar un remedio total contra la pandemia. Sesenta se encuentran en fase avanzada y una decena ha llegado al umbral de la aprobación , la puerta a su producción en serie. Incluso Rusia y China han tramitado ya sendas patentes.

El cielo se roza con las manos. Y si se mostraban reticentes al principio, los laboratorios tienen cada vez esperanzas más fundadas de disponer de al menos un fármaco con garantías en otoño . ¿Significa esto que la covid-19 está a punto de verse las caras con un rival de su tamaño y que en 2021 la humanidad volverá a ser lo que era antes de la pandemia? No parece.

Si el cultivo de un medicamento capaz de anular el coronavirus es complicado -aún hoy resulta un hito la velocidad de las investigaciones, que han comprimido en meses procesos que duran normalmente años-, no lo es menos el procedimiento posterior que se encargará de r r66 . A expensas de que con el curso de la pandemia cambien los modelos, se pronostica una demanda de entre 12.000 y 15.000 millones de dosis de una vacuna para lograr la inmunización definitiva . El cálculo procede del carácter doble de la mayoría de tratamientos que se están desarrollando (la dosis inicial más la de refuerzo), pero, hay que insistir, todo puede variar en este vértigo endemoniado.

Cualquiera que haya seguido la información diaria sobre el coronavirus habrá detectado la avalancha de acuerdos firmados por compañías de Estados Unidos, China, Rusia o Reino Unido con centros científicos e institutos tecnológicos, principalmente de Latinoamérica y Asia, para la fabricación en serie de los viales. Es un reto colosal. Nunca visto antes. Ni siquiera con la gripe. El pasado junio, la patronal mundial de las farmacéuticas advertía que no había capacidad para cubrir las necesidades en un plazo breve , pero también daba cuenta de los esfuerzos para romper el techo de producción existente hasta este dramático 2021: alrededor de unos 2.500 millones de vacunas contra diferentes enfermedades, según refieren algunos informes.

Ahora mismo, otros análisis afirman que las seis multinacionales más poderosas del sector estarían en condiciones de fabricar, entre 2021 y 2022, hasta 6.000 millones de unidades anuales tras la enorme inversión realizada en este campo . Casi podría hablarse de reinvención. A tal ritmo, los expertos creen que la población estaría inmunizada en 2023.

Cálculos iniciales

Aunque los números cambian casi por semanas, hay previsiones que dibujan un perfil de esta situación bastante exacto. Por ejemplo, BioNTech y Pfizer avanzaban hace dos meses su disposición para fabricar unos 100 millones de dosis a partir de octubre y hasta final de año (una vez patentado su fármaco) y multiplicar ese volumen por diez en 2021. AstraZeneca, que trabaja junto a la Universidad de Oxford, y Moderna, en Estados Unidos, estarían en cantidades parecidas. Pero hay otros ejemplos esclarecedores de esta carrera no por la vacuna, sino por su abastecimiento.

Lo llaman el milagro de Wuhan . En esta ciudad china, donde comenzó la covid-19, la gigante Sinopharma ha logrado levantar desde marzo un centro de producción capaz de surtir cientos de miles de viales. Plantas similares están en marcha en otras partes del planeta con colaboración gubernamental o la financiación del magnate Bill Gates. En condiciones normales transcurren años desde que se coloca la primera piedra hasta que este tipo de instalaciones reciben todos los certificados de seguridad y funcionamiento necesarios. Sin embargo, hoy se vive una situación excepcional y también la tecnología ha acortado los plazos gracias a sistemas como el de 'intensificación de procesos' que permire reducir el tamaño de los equipos y crear fábricas más ágiles. Eso sí, costar cuestan mucho: entre 42 y 423 millones de euros.

Ya en este punto, ¿podemos decir que tenemos la vacuna en la mano? En absoluto. Queda una cuestión clave: los viales. Generar entre 10.000 y 15.000 millones de vacunas exige fabricar otros tantos envases para transportarlas. Y como hasta hora no existía la necesidad, tampoco hay tantas empresas que construyan estos recipientes de vidrio de alta tecnología, dotados de unas características especiales para evitar que su contenido se degrade y soportar bajísimas temperaturas. Aquí España jugará un papel determinante y, de hecho, una planta madrileña ha sido ya escogida para rellenar los viales. Este país cuenta con una adecuada infraestructura, ya que tiene tradición en el envasado de la vacuna antigripal para numerosos puntos de Europa. ¿Significa todo esto que Tedros Adhanom Ghebreyesus se equivocaba el viernes cuando declaró que la OMS confiaba en acabar con la pandemia en menos de dos años? No. La noticia menos dramática de este infierno que se ha cobrado ya 800.000 vidas radica en que bastaría que un 60% de la población mundial quedara inmunizada para vencer al virus, lo que requeriría entre 5.000 y 8.000 dosis de vacuna , aunque la OMS y Naciones Unidas reiteran que el fármaco debe llegar hasta el último habitante del planeta.

tracking