La flor de la memoria: los capilotes leoneses que volverán con la primavera
El icónico capilote de León inundará los prados en las próximas semanas, un espectáculo visual más de León. JESÚS F. SALVADORES
Los narcisos amarillos, conocidos como capilotes en la comarca de Riaño y grichándanas en Babia y Laciana , son uno de los atractivos más coloridos con los que cuenta León con la llegada de la primavera . Las verdes praderas de la montaña leonesa, de este a oeste, se vestirán con estas flores que hace 35 años simbolizaron la lucha contra el cierre del pantano de Riaño .
Esta flor amarilla de las amarililaceas, de nombre científico Narcisus Pseudonarcissus y de nombre común en España, Narciso de los prados, tiene diferentes denominaciones en Asturias (Grichandana), Cataluña: Narcís de Muntanya; Euzkadi: Txutxupraka; Gran Bretaña: Daffodil; Francia: Narcisse trompete; Italia: Narciso trombone; Alemania: Daffodil…
El lacianiego Pedro Álvarez Collar recuerda que según el ilustre Waldo Merino , estudioso de lo leonés, dentro de la gran provincia leonesa, tienen once nombres diferentes .
Por su forma acampanada o capuchil de las flores: Capilotes en Riaño , Capillejas en Maraña , Campanones en Prioro . Por su evocación del lirio del campo: Liras en Barniedo , Lirones en Besande .
Por su empleo en ramilletes o guirnaldas, se le antojó Waldo Merino, asociar los nombres de Aguinaldas en Valdeón , Grillandas en Burón , Grichándanas en Laciana .
Por ser las que más florecen: Mayas en Murias de Paredes y por la confusión por las papaveráceas: Papoulas en Palacios del Sil y Papolas en Lumajo .