Diario de León

el territorio del nómada |

Pasión por la belleza

TAMBIÉN POR LOS HUMILDES. FUE EL EPITAFIO QUE LE DEDICÓ MAX AUB. EL 8 DE MARZO HIZO 50 AÑOS QUE FALLECIÓ, EXILIADA EN MÉXICO, MARGARITA NELKEN (1894-1968), LA ÚNICA MUJER DIPUTADA EN TODAS LAS LEGISLATURAS REPUBLICANAS. divergente

Margarita Nelken

Margarita Nelken

Publicado por
ERNESTO ESCAPA
León

Creado:

Actualizado:

P ionera en diversas audacias, escritora, traductora y crítica de arte, fue una de las españolas decisivas del pasado siglo. Aunque siempre polémica y vehemente en sus posiciones. Madrileña hija de judíos alemán y francesa, establecidos como joyeros de lujo en la Puerta del Sol, vio pospuesta su toma de posesión como diputada en 1931 hasta el 18 de noviembre, cuando acreditó la condición de española después de un debate crispado, «por haber nacido y residido 37 años en España». Sin oportunidad, por tanto, para participar ya en el debate constitucional de 30 de septiembre y 1 de octubre sobre el voto de la mujer, que salió adelante con 141 apoyos y 106 rechazos. Su posición era contraria, al anteponer la lucha social por la mujer a su redención política, para evitar manejos. Consideraba que la influencia reaccionaria del clero alentaría el voto de las mujeres a la derecha.

Ya antes, en los felices veinte, las modernas del Liceum habían rechazado su ingreso en el club de mujeres por su condición de madre soltera. Enamorada en 1914 del escultor Julio Antonio (1889-1919), fallecido de tuberculosis antes de cumplir treinta años, tuvo con él a su hija Magda (1917-1956) sin casarse, pero no fue un tropiezo casual, sino un acto deliberado: lo repitió en 1920 con el empresario y diplomático sevillano Martín de Paúl y Martín Barbadillo (1887-1962), con quien inició una relación en octubre de 1917 y tuvo a su hijo Santiago (1920-1944). Martín se divorció al aprobarse la ley republicana, para casarse con Margarita, aunque finalmente terminaron separados en el exilio mejicano. Pero tampoco acabaron ahí los rebotes polémicos con Nelken. Todavía en abril de 2009 el ayuntamiento ‘popular’ de Badajoz le quitó su calle en la ciudad pacense, para dársela al maestro franquista Antonio Ayuso, mientras decidía mantener el monumento local a los Caídos, por ser obra escultórica de Juan de Ávalos. Según la portavoz del desalojo municipal, Nelken «no merece reconocimiento, porque en sus artículos incitaba a la pena de muerte». ¡Habrase visto! Como señala el historiador y biógrafo Paul Preston, «el desafío de un mujer independiente provocaba temores políticos y sexuales. Una extraña medida de la magnitud de sus logros puede encontrarse en el vilipendio al que fue sometida por la derecha victoriosa». Su delito, prosigue Preston, tiene dos vertientes: la campaña en favor de las mujeres, para que se liberaran de la opresión masculina; y la campaña para que los campesinos sin tierra se libraran de la brutalidad cotidiana de sus vidas, poco mejor que la de los esclavos.

Margarita fue una niña muy instruida, que creció dominando el inglés, el alemán y el francés, para adquirir un sólida cultura. Estudió pintura en París con Blanchard y Chicharro, frecuentando a Zuloaga, a Falla, a Casals y a Rodin. Expuso en Viena y Barcelona, pero se vio obligada a dejar la pintura por la pérdida de visión en un ojo, que la amenazó siendo todavía muy joven con la ceguera. Se vuelca entonces en la crítica y divulgación del arte, dando cursos en el Louvre y en el Prado y difundiendo crítica sistemática de exposiciones en francés y español. En 1917 publica Glosario. Obras y Artistas, un libro más de emociones que crítico sobre artistas que siente cercanos: Gauguin, el Greco, Rodin, Zuloaga, Klimt, su cuñado Bartolozzi o Julio Antonio, el padre de su hija, de quien admira «la tristeza y agresión que imbuía a sus esculturas». La condición social de la mujer en España (1920) aborda la necesidad imperiosa de desarrollar el feminismo, poniendo de relieve la desigualdad social, los peligros de la ignorancia y la nociva obsesión del pecado. «Una de las maneras más directas y radicales de remediar la miseria es elevar y dignificar el trabajo. Más importante que distribuir socorros es organizar el trabajo de manera que los haga innecesarios». En 1919 había fundado en Madrid La casa de los Niños de España, primera guardería laica de Madrid, que llegó a albergar a 80 niños en el barrio de Ventas. Pero la ausencia de credos y la ignorancia sobre la relación de los padres provocó la ira clerical, forzando su cierre.

También publicó varias novelas, entre las que destaca La trampa del arenal (1923), donde trata el papel de la madre soltera y orgullosa de su independencia: «Yo no sé hacer comedias y comedia sería, con hijo o sin él, vivir con un hombre al que no me ligase amor ni estima». Además, la biografía de Goethe: el hombre que tuvo el mundo en la mano ; un libro impactante de arte, Tres tipos de Vírgenes (1929), sobre la representación de la madre de Dios en Angélico, Rafael y Alonso Cano; El ideario de Ramón y Cajal (1938); y un libro singular y cultísimo, de interés permanente: Las escritoras españolas (1930), que recorre los principales logros de la mujer en la literatura desde la Edad Media a la Pardo Bazán. Mi ejemplar de la biblioteca de iniciación cultural de Labor (1939) aparece sin mención de su autora, aunque mantiene la dedicatoria a su hija Magda. También fue de Margarita Nelken la primera traducción de La metamorfosis de Kafka al año de su muerte, publicada en 1925 por Revista de Occidente y plagiada literalmente con absoluto descaro por Jorge Luis Borges para Losada en 1945. Nelken cometió la imprudencia de no firmar su traducción pionera, masivamente difundida en bolsillo por Alianza, pero el hijo editor de Ortega sí recuerda su autoría. En el exilio mejicano, donde su hermana Magda Donato (1902-1966) destacó como actriz, trabajó en el Ministerio de Educación y cultivo la crítica de arte en Excélsior.

tracking