Trastornos de la alimentación: la anorexia nerviosa

Tribuna | Julián Álvarez González

Psicólogo Clínico.

La anorexia nerviosa está aumentando de modo alarmante en todo el mundo occidental y no se trata de una enfermedad sin importancia, puesto que el 9% de las personas afectadas, en su mayor parte muchachas adolescentes, fallecen como consecuencia de esta enfermedad. Sucede que vivimos en un mundo y en un momento histórico en el que los desórdenes del comportamiento alimenticio, y la anorexia nerviosa en particular, están aumentando de manera exponencial. El incremento de su incidencia esta siguiendo una progresión geométrica. En éste momento puede asegurarse que, en el mundo occidental, de cada 100.000 muchachas de edad comprendida entre los 15 y los 25 años, de 30 a 40 sufren de anorexia nerviosa.

Existen determinados conflictos psicológicos que modifican el comportamiento en la ingestión de alimentos. Algunos impulsan a comer más de lo normal es lo que ocurre con la bulimia nerviosa: episodios de ingesta incontrolada de gran cantidad de alimentos dos o más veces a la semana. Y con la obesidad que no es una enfermedad en si, pero que puede esconder problemas psicológicos en quien la padece, al igual que en el comer compulsivo.

Otros conflictos, por el contrario, reducen el apetito .El rechazo a tomar alimentos, por ejemplo, es un síntoma de alteración psíquica importante. En cambio, la anorexia nerviosa más frecuente, es una alteración en si misma. Menos habituales dentro de los trastornos de alimentación son, la potomanía, que consiste en una ingesta excesiva de liquido ligada a las conductas histéricas de las personas, la ortorexia, de reciente aparición, que suele darse en las personas obsesionadas de manera enfermiza por una dieta para curarlo todo, y por ultimo el trastorno que definimos como pica, que consiste en la persistencia en comer sustancias no nutritivas. Tanto la anorexia como la bulimia son dos caras de la misma moneda. La relación con la comida crea en las anoréxicas el deseo irrefrenable de adelgazar y, por tanto, dejan de comer, aunque estén esqueléticas ; por el contrario la bulimia es la compulsión de devorar alimentos. El origen en ambas es múltiple, habiéndose determinado causas psicológicas, afectivas, socioculturales, etc... El análisis psicológico revela, casi siempre, un conflicto actual con los que rodean a la paciente, y en particular con la madre. El temor a verse abandonada( por ejemplo al nacer un hermanito/a) o el sentimiento de culpabilidad anejo al despertar de la sexualidad, provocan, en ocasiones, este comportamiento , que significa nostalgia del pasado y deseo de volver a la situación infantil. ¿Qué es la anorexia nerviosa? La podemos definir como la pérdida de apetito; más concretamente, rechazo de la alimentación. ¿Cuáles son las causas? Digamos que es multifactorial, en efecto, se trata de un complejo trastorno psicosomático en el que intervienen múltiples factores, un cuadro pues muy enmarañado en el que se entrelazan factores culturales, conductuales, cognitivos, emocionales, somáticos, etc... aunque de indudable raíz psíquica y sociocultural, pues en muchas sociedades no occidentales es desconocida por completo esta dolencia. En esta enfermedad, la paciente manifiesta un deseo irrefrenable y exagerado de estar delgada, lo que la lleva a resistirse a comer o retener lo ingerido, pues en algunas pacientes queda claro que se da una clara relación entre este trastorno y la actual valoración de la mujer delgada como modelo estético en el mundo occidental a través de los medios de comunicación de masas y la coacción publicitaria. También siente auténtico pánico a ganar kilos e incluso padece alteraciones en la percepción de la propia silueta y de su imagen corporal ya que la persona se ve gorda, a pesar de que su delgadez vaya en constante aumento.

Esta misteriosa enfermedad que a tantas mujeres aqueja hoy día en la sociedad occidental, aunque a veces se da en los niños e incluso en los muy pequeños, en el momento del destete, se observa sobre todo en adolescentes y en las jóvenes de 15 a 25 años occidentales u occidentalizadas, pertenecientes a niveles socioeconómicos medios y altos, son en efecto las más frecuentemente afectadas por este grave trastorno, pues sobre ellas, en las más vulnerables está incidiendo agresivamente la influencia social y cultural que las conduce a la enfermedad, sin saberlo, además en nuestras adolescentes es un periodo evolutivo de incertidumbre e incomodidad consigo mismas; es cierto también que en muchas pacientes la anorexia nerviosa esta relacionada con los trastornos afectivos, y mas concretamente con la depresión y en algunas con las alteraciones hormonales y en otras como consecuencia de las misma; para muchas de ellas es una etapa de crisis de identidad y de autoestima, para otras el camino arriesgado de la desnutrición y la depauperación. Esta enfermedad se relaciona también con el afán de ser» la mejor», es decir, la más delgada, pero lo mejor, como todos sabemos, es enemigo de lo bueno, éste podrá convertirse en lo mejor en cualquier momento porque es lo que cada uno experimenta, es evidentemente algo muy personal e intransferible.

En general tanto el diagnóstico como el pronóstico y tratamiento es bueno, aunque difícil, complejo, minucioso, profundo y prolongado. Como se trata de un trastorno multicausado aunque de indudable raíz psicológica y determinado contexto sociocultural, el tratamiento por tanto debe ser pluridimensional. El tratamiento más eficiente es la psicoterapia, tanto individual como de grupo, y de familia, puesto que la raíz del trastorno es de origen psicológico, sin restar importancia al tratamiento de carácter somático y de los trastornos biológicos que en muchos casos es necesario e imprescindible efectuar, de acuerdo con el diagnostico diferencial realizado. La acción de psicoterapia va a consistir con arreglo a la formulación de cada caso individual, en la aplicación de los diferentes métodos psicológicos que inciden de manera especial sobre la mente y la conducta.

También han de aplicarse si queremos tener éxito en nuestras intervenciones, las terapias que inciden especialmente sobre las emociones y los sentimientos así como en el análisis del inconsciente (método neo- psicodinámico, psicoanalítico, logoterapéutico, humanista y otros) con el fin analizar el inconsciente de la persona y poder desbloquear los mecanismos psíquicos que les provocan estas dolencias, logrando así el autocontrol emocional de la paciente.