León es tierra de agua. Surcada por ríos que alimentan la mayor cuenca hidrográfica de la península, la del Duero, hendida por embalses, arada por miles de lagos, lagunas y charcas. Pequeñas masas de agua dulce que hablan de León, de su historia, de su naturaleza, de su formación. Un equipo de investigadores del departamento de Geografía y Geología de la Universidad de León ha buscado el rastro del agua en la provincia y ha inventariado 1.460 lagos y lagunas. Un pequeño océano desconocido en el que flota un tesoro líquido de un valor natural incalculable ahora al descubierto en toda su extensión