Así impacta en tu salud un paseo por la naturaleza
Una persona camina por un bosque en un rincón de León. DL
Se llaman 'baños de bosque' y son buenos para la salud. Y es que caminar en un bosque, abrazar un árbol o escuchar el sonido de un río pueden ser de gran ayuda para sanar calmar la mente y mejorar físcamente. Los expertos aseguran que la conexión con la tierra (hacer que el cuerpo toque la tierra, caminando descalzo sobre la hierba o la playa) y otras actividades como hacer senderismo, escalar montañas, sentarse junto al río, contemplar el mar o meditar en entornos naturales nos aportan bienestar.
Un buen plan que, además, no cuesta dinero.
Y es que la experiencia de conextar con la naturaleza es sanadora y tiene muchos beneficios. En Japón lo llaman shinrin yoku y aquí, desde hace unos años baños de bosque, pero a esta experiencia se le conoce tambien como ecoterapia, baño forestal o terapia verde, entre otros. Se trata de restablecer el vínculo con la naturaleza a través de los sentidos.
Los beneficios
Un hábito saludable que, además, ayudar a paliar el déficit de naturaleza del mundo actual. ¿Los beneficios?
- Disminuye tu frecuencia cardiaca
- Baja tu presión arterial,
- Reduces el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares
- Subes la producción de vitamina D
- Ayuda a recuoerarse de enfermedades
- Aumenta la respuesta inmune.
Pero no se trata sólo de pasear entre árboles , hay que ponerle intención, fijarse en los detalles y dejarse 'atrapar' por el entorno para disfrutar de todos los beneficios. Hacerlo con consciencia, como una especie de meditación, será la mejor forma.
Exponerse a la naturaleza es un hábito saludable para todos, niños incuídos . De hecho, estos últimos son los más afectados por el trastorno de déficit de naturaleza, acostumbrados a no interactuar con el entorno por el actual ritmo de vida, lo que conlleva una desconexión con los espacios verdes.
El término déficit de naturaleza fue nombrado por primera vez por el periodista y escritor estadounidense Richard Louv en el libro El último niñosde los bosques (‘Last child in the woods’), donde advierte de las consecuencias nefastas de la ausencia de contacto de las personas con el medio ambiente.
Llamada a la reflexión
Los expertos avisan y llaman a la reflexión. «El uso diario y masivo de las pantallas o la irrupción de la tecnología imposibilitan que levantemos la vista para contemplar las aves que sobrevuelan el cielo o que pasen desapercibidas la flora y la fauna que conviven con nosotros», apunta Gil Delgado, consultor de medio ambiente, abogado ambientalista y divulgador ambiental
Pasear, difrutar de unas bonitas vistas, hacer ejercicio al aire libre y dejarse llevar por los sonidos únicos son experiencias que nos conectan con nuestro interior y nos llevan a bajar las revoluciones del ajetreado ritmo de vida.
El oído, el sentido clave
De hecho, un estudio internacional en el que han participado más de mil personas de 35 países han descubierto que los sonidos de la naturaleza son el elemento que más contribuye al bienestar que experimentan las personas durante los baños de bosque. Este estudio, de Forest Therapy Hub, apunta al oído como el sentido más importante a la hora de establecer una conexión entre las personas y el entorno natural, por encima del resto de sentidos.
El canto de los pájaros, el rumor de la brisa sobre las ramas o el murmullo de los cursos del agua son sonidos naturales que nos aportan bienestar. Pero también el paisahe, los colores y matices cromáticos, los olores de las plantas o la tierra y las texturas de los elementos don otros aspectos a destacar, pero en segundo plano. Eso sí, cada uno tiene que encontrar el elemento que mejor le haga sentirse, porque el bienestar es individual.