Los colegios escenifican el declive poblacional con 5.700 alumnos menos en diez años

Cada año hay menos problemas a la hora de que los padres escojan colegio. En la mayoría de los centros ni siquiera es preciso recurrir al desempate para iniciar la matrícula porque hay más alumnos que pupitres. Eso suena a historias de otra época, aunque ha sido una constante desde hace décadas y que queda patente en el hecho de que en los últimos diez cursos, las aulas leonesas han perdido más de 5.700 alumnos desde Infantil hasta el Bachillerato; todo ello a pesar de que desde hace dos cursos, con la entrada de la gratuidad para los niños de 1 a 3 años —y que el próximo curso incorporará ya a los pequeños de 0 años—, la matrícula ha crecido en este ciclo, que continúa sin ser obligatorio.

La caída en picado de la natalidad y el frenazo de la llegada de población inmigrante —y en su caso el retorno a sus países de origen o un cambio de residencia— son clave para el vaciado de las aulas que, pese a todo, sigue teniendo mayores efectos en los centros educativos de los pequeños municipios.

En el curso 2013/2014, desde Infantil a Bachillerato, 56.797 estudiantes asistían a clase en los centros leoneses. Ahora, son 51.080, siempre con los datos facilitados por la Consejería de Educación en la apertura de las aulas tras el verano. Pero la cosa irá a peor, según avanza el último estudio Las escuelas se están quedando sin niños: una oportunidad para transformar el sistema educativo de Esade, la provincia leonesa será uno de los territorios más afectados por la pérdida de población en 2037, cuando calculan que las aulas «perderán más de un tercio del volumen de menores de 16 años que tenían en 2013». En la misma situación que León estará Zamora y Palencia, dentro de la comunidad autónoma, aunque también provincias de interior como Albacete y Jaén, o la cercana Asturias. El mismo informe cifra que Madrid o Barcelona, los territorios más poblados a nivel nacional tendrán un saldo negativo de un 10% de su matrícula escolar, aunque, frente a todo ellos estarán Navarra y Baleares, «que incluso no perderán nada».

Desde 1975, el pico histórico de nacimientos en León fue hace 47 años, en 1976, cuando nacieron 7.349 niños. A partir de ahí, salvo discretos picos, la curva ha ido  bajando progresivamente hasta, en 2016, cuando el registro de nacimientos ya cayó por debajo de la barrera de los tres mil nacimientos. A nivel nacional, España ha perdido entre 2013 (el máximo histórico) y 2023 unos 450.000 niños menores de dieciséis años, es decir, de alumnos potenciales de las etapas obligatorias de la Educación Infantil y Obligatoria. Ese año, en León nacieron 3.044 niños, en 2023, en lo que va de año, sólo han nacido ya 1.215 niños.

La etapa en la que más ha repercutido hasta ahora el descenso del alumnado en León es Primaria, donde se han perdido más de 2.100 alumnos. Infantil ha compensado con la entrada de la gratuidad y el aumento de la matrícula en el primer ciclo, por lo que la diferencia se queda en 1.160 estudiantes. El Bachillerato, que no es una etapa obligatoria y donde algunos alumnos se desvían a otros recorridos educativos, el efecto del descenso de la natalidad roza los 1.650 estudiantes en este último decenio.