Enhorabuena culturalistas. Somos equipo de Segunda División. Disfrutemos de la alegría y preparémonos para la ilusionante temporada venidera.
Pero antes de pasar página, sería bueno dar un último repaso a lo ocurrido en estos últimos partidos y también durante muchos meses.
El equipo alegre y goleador de la primera vuelta se cae y el míster no encuentra soluciones. De estar en Segunda División a sufrir en los últimos partidos del campeonato de Liga del Grupo I de Primera Federación para conseguirlo. Respuesta brutal de la afición hasta el partido contra el Andorra, en el que quedó cerrado el ascenso a la categoría de plata. Y una vez en Segunda, partido de celebración y ¿5.000 espectadores? ¿Qué ha pasado?
Pues que la afición de la Cultu se cansó de este equipo y de su entrenador por más que nos tuviera líderes de principio a fin. Sólo la imagen del ascenso mantenía el espíritu necesario para sustentar viva la llama de la unión. En este sentido creo que hemos madurado como afición.
Y los despachos… Natichu logró una paz social que tenemos que agradecer, aunque tampoco tuvo que hacer nada más que dejar en el olvido al anterior gerente. Pero a la primera que tuvo que gestionar algo serio, como el reparto de entradas para Ponferrada, la venta de localidades para el partido vital contra el Andorra e incluso la ‘pachanga’ contra el Ceuta, se le han visto las costuras.
Natichu, gracias por la labor hecha pero es momento de dar un paso más.La respuesta de la afición el miércoles ya te da un aviso de cómo somos. Lograr el objetivo deportivo no hace que se olvide la mala gestión de estos últimos partidos.
Y se avecina la campaña de socios.
¡¡¡Aúpa Cultu!!!… Siempre.