Odón, padre e hijo en el recuerdo, y un lamento
Maximo Soto Calvo
Jugando a fiesta con lo bello, genuina tradición
Máximo Soto Calvo
Nos dejaron mal vestidos, sin «Piedad… y sin Monte»
Máximo Soto Calvo
La libertad y la nostalgia van de la mano
Máximo Soto Calvo
Siempre me pareció un buen médico de familia
Máximo Soto Calvo
¡Bravo Maestro!, don Juan Pedro Aparicio
Máximo Soto Calvo
La rectora de la ULE, con visos de marcar destino
Máximo Soto Calvo
En Legio y en Roma, si el tiempo no lo impide
Máximo Soto Calvo
Volando va…, en orbital ilusión
Máximo Soto Calvo
Saber decir, saber comprender, Lexit
Máximo Soto Calvo
San Frenando, y van…
Máximo Soto Calvo
El Museo Diocesano… y la pose oronda sonriente
Máximo Soto Calvo
El día que me desilusionó Monteleón
Máximo Soto Calvo
La leonesidad permanece en el tiempo…
Máximo Soto CalvoAsociación pro identidad leonesa
Pesadez canicular y el llamado infierno
Máximo Soto CalvoAsociación pro identidad leonesa
La ULE y el ojo de halcón autonómico
Máximo Soto Calvo, Asociación pro identidad leonesa
Ante el Nazareno, en ‘Negro y oro’
Máximo Soto CalvoAsociación Pro Identidad Leonesa
No sin máscara, ¡a cara descubierta!
Máximo Soto Calvo Asociación Pro Identidad Leonesa
Opino sobre una reivindicación
Máximo Soto Calvo
Historias 2
Máximo Soto Calvo